martes, diciembre 23, 2008

La clave

El doctor Anigramopoulos observaba la pared de la cueva con cierto detenimiento. Había descifrado casi por completo el significado de los símbolos allí expuestos, plasmados por un vieja raza hacía millones de años.
Si, comprendía que aquellas enormes montañas tan geométricas debían haber sido viviendas. O que aquellos armatrostes de metal eran vehículos sobre ruedas y tal y como los Gramopoulos habían utilizado en su reciente historia.
También comprendía que aquella raza había sido bastante social, que habían aprendido a vivir juntos y que habían colaborado en el desarrollo de su civilización.
Sin embargo, había algo que se le escapaba... aquel símbolo en las paredes, tan sencillo, tan pequeño, le era imposible de descifrar. Y una extraña desazón le recorría por dentro. Sabía que aun siendo tan simple, el símbolo escondía algo fundamental e importantísimo sobre la raza que llevaba estudiando toda su vida.
Esa curva acostada, esa referencia constante en todas las imágenes de los habitantes de aquel lejano pasado.
Activó el ordenador en el aire y empezó a pasar todas las fotos que había podido recopilar en esa cueva llamada Metro... La mayoría eran rostros de la raza desaparecida y la mayoría tenían la curva acostada dibujada sobre sus caras...
Que significaba, que significaba aquel gesto.
El doctor Anigramopoulos desconectó las imágenes, hastiado por haberlas visto mil veces, y subió hacia la superficie de mala gana, y sin haber desentrañado una vez mas el significado de una sonrisa...

2 comentarios:

Nemeth dijo...

Escuchando The Winter´s End de Lian O´Flynn, mi curva no está tumbada, está abierta hacia arriba mientras le leo.
Interesante....¿qué ocurrirá con las investigaciones?¿Descubrirá la razón de la curva tumbada?
Hágamelo saber, por favor.
Gracias

Fauve, la petite sauvage dijo...

¡Hola, Nemeth! Te lo desvelo yo; como no ve la curva bien, no puede descifrar el enigma de la sonrisa...
Bah, una tonterida mía porque quería decir algo que fuera interesante para entender la sonrisa en el futuro pero no se me ocurren más que cosas pesimistas, que supongo que es la intención de Rapatundas; o quizás nos hace un guiño para que sigamos sonriendo.
Besos a los dos.