viernes, agosto 31, 2007

Defraudadores categóricos


Si compañero. Hemos defraudado al mundo. Entre los dos podíamos haber hecho grandes maravillas: convertir lo banal en extraordinario; y lo mezquino, miserable y ruin, en una gesta heroica sin precedente alguno.
Si compañero…. Unidas nuestras sinergias nada habría podido con ambos los dos. Seríamos los reyes del mundo.
Sin embargo, ya ves: ni hemos tenido hijos con los que prolongar la estirpe de la patria, ni hemos estudiado lo suficiente como para inventar una mísera vacuna. Nuestro afán por la política jamás pasó de la barra del bar y esas ideas tan prometedoras fenecieron entre las colillas del suelo. Si, incluso aquella novela que ambos escribimos y que tú ibas a llevar al cine acabó por perderse en el disco duro de un viejo ordenador en blanco y negro…. y el sol brillante y esplendoroso de aquellos tiempos se entumeció hasta dormirse en el mas ridículo y prometedor de los fracasos.
Tú te dedicaste a lo tuyo y yo…. Y yo me convertí en Rapatundas.

Bienvenido... otra vez.

4 comentarios:

Belén Peralta dijo...

Ni Suso ni Rapatundas nunca, nunca, nunca defraudan.

Un beso de guinda dulce,

B.

Joselita del Sur - Exilio Voluntario dijo...

"No me llames amigo,
cuando hemos arriado nuestra bandera. Capitanes de 15 años que fuimos
para ser ahora
dos desconocidos..."

Tus palabras, Suso, me han recordado esta vieja canción de los Golpes bajos.

Ojalá ninguna bandera tuviera que arriarse jamás..

Gracias, por su mirada sin rencor.

Anónimo dijo...

No somos quienes quisimos ser, pero somos todo lo que tenemos...
El sosiego de una derrota cantada, supongo.
La música de fondo de casi todas las vidas.

Un placer encontrarte aquí.

Unknown dijo...

Es siempre más adecuado llegar a una meta sensata que a una meta alta.